Este mecanismo, precisó, además de respaldar los programas y servicios a la población, busca generar ingresos mediante convenios con actores económicos, por disímiles formas de contrato, entre ellos, productos en consignación, emplear los recursos humanos necesarios que aseguren la eficiencia y la remuneración adecuada, potenciar los cobros por vías electrónicas y garantizar la calidad de los productos que se ofertan en la red.
Asimismo, es factible la autogestión para mantener la presencia de otros artículos de aseo e higiene como frazadas de piso, lejía y cubos, entre otros, más allá de la canasta normada, así como potenciar el servicio de vendedor ambulante o mensajero a domicilio.
Reconoció que queda mucho por hacer en lo referido a los convenios con los actores económicos no estatales, los cuales son reacios a recibir los pagos de sus productos por la vía electrónica y también en la generación de utilidades para que el personal se sienta compensado con mejores salarios.
Actualmente, subrayó, están implementando un sistema de pago que incentive al trabajador que realiza el cobro por las pasarelas electrónicas u ofrece el servicio de caja extra.
Sin embargo, el cliente habitual todavía no percibe con sistematicidad los resultados de esas facultades otorgadas a los administradores, porque más allá de los productos de la libreta, son esporádicas y muy pobres las ofertas que denotan la autogestión, unas veces con precios más elevados que en el sector no estatal y otras con muy baja calidad. Como en otras esferas de la economía, el perfeccionamiento requiere apurar el paso.
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